Para el éxito: Pinturas hiperrealistas

El hiperrealismo es un género de la pintura y la escultura que se asemeja a una fotografía de alta resolución. Las pinturas y esculturas hiperreales no son estrictas interpretaciones de fotografías, ni tampoco son ilustraciones literales de una escena o un tema en particular. En su lugar utilizan sutiles elementos pictóricos para crear la ilusión de la realidad. A continuación se presentan ejemplos del trabajo de algunos de los mejores pintores hiperrealistas que hay.

Roberto Bernardi

Roberto Bernardi nació en Todi en 1974. Su primeras obras datan de mediados de los ochenta, y mientras era un joven estudiante se dedicó al estudio de la pintura renacentista y la técnica pictórica, que más tarde resultó ser muy importante en el desarrollo de su creatividad personal. En 1993 se trasladó a Roma, donde trabajó como restaurador en la iglesia de San Fransesco a Ripa. Después de esta experiencia, se dedicó tiempo completo a la creación de sus propias obras hiperrealistas.

Eric Christensen
Christensen comenzó a desarrollar su interés por la pintura, así como la botánica, la música clásica, y la cocina gourmet como un niño en Salt Lake City, Utah. Con el tiempo ha adquirido un importante conocimiento en cada uno de estos campos, que mezclados lo convierten en el artista por excelencia de hoy en día. Además de sus intereses, Christensen también busca la inspiración en la zona de viñedos que rodea
su casa.

Steve Mills
Nacido 28 de marzo 1959 en Boston, MA. Criado como un niño en Martha's Vineyard, MA, su familia se trasladó a Walpole, Massachusetts. Su fascinación por el detalle se convirtió en su tarjeta de visita. Vendió su primer dibujo a la edad de 11 y desde entonces no ha parado de vender.
Sus primeras obras eran en su mayoría de paisajes, que fueron influenciados por las obras de Andrew Wyeth. El fotorrealismo se convirtió en su interés a través del trabajo de Richard Estes después de ver un show en Boston, MA. Desde entonces ha ejercido esta pasión.