viernes, 15 de abril de 2011

Como ganar un millón antes de graduarte

En 1996, cuando Internet aún era un gran desconocido para casi todo aquel que no estaba familiarizado con la informática, Michael Furdyk pensó en convertir su pasión por los ordenadores en un negocio. Desde el sótano de la casa de sus padres creó MyDesktop.com, una revista on line dedicada al mundo de las computadoras.

Con sólo 16 años y con clientes como Microsoft, este joven estadounidense consiguió ganar una media de 60.000 dólares mensuales durante su primer año. Tres años después vendió la empresa por más de un millón de dólares. A los 19 años, Furdyk era un exitoso empresario con un millón en el bolsillo y ganas de buscar nuevos retos.

Internet y mermeladas
También una afición de lo más mundana, la música, convirtió en millonario a Milun Tesovic. Allá por 2002, este adolescente canadiense que entonces tenía 16 años, decidió que recopilar las letras de las canciones más populares del espectro musical podría ser una gran idea. Así nació Metrolyrics.com, una base de datos que cuenta con más de dos millones de archivos disponibles y desde 2007 genera más de un millón de dólares de beneficio al año únicamente con la venta de publicidad.

Tesovic, que ya era millonario cuando accedió a la universidad, asegura que "la educación no es algo que haya ayudado a mi carrera, sino a mi crecimiento personal".

Más precoz que Furdyk y Tesovic es Fraser Doherty. A los 14 años aprendió a elaborar sabrosas mermeladas en la vieja cocina de sus padres en Edimburgo (Escocia). A los 16, dejó el colegio y se dedicó a cocinar mermelada a tiempo completo. En 2009, su empresa, SuperJam, facturó 1,2 millones de dólares. Con 20 años recién cumplidos, la dulce fortuna personal de Doherty supera los dos millones de dólares.

Emprendedores made in Spain
Aunque estos tres empresarios adolescentes son de origen anglosajón, en España también tenemos algunos ejemplos de jóvenes emprendedores que consiguieron el éxito a una edad en la que la mayoría de sus compañeros pensaban más en las juergas de fin de semana y los exámenes finales que en ganar su primer millón.

Al igual que a Michael Furdyk y Milun Tesovic, Internet también convirtió a Tomás Diago en millonario. Con sólo 22 años, transformó su proyecto de fin de carrera en la web de referencia en el mundo de las descargas en red, Softonic.

Su éxito despertó el interés de la empresa estadounidense Digital Driver, que el pasado mes de enero adquirió una participación inferior al 15% de la compañía por 26 millones de dólares. A los 35 años gestiona una plantilla de 140 empleados, su empresa tiene sedes en España, Estados Unidos, Canadá y China, y su facturación anual supera los 20 millones de euros. Un cómodo colchón económico que no le ha hecho olvidar sus inicios como camarero.

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